viernes, 27 de marzo de 2015

MEMORIA

Es esa enfermedad
de las palabras
la carne tumefacta
el desvelo de las armas
también el manifiesto de raíces
inmolando a los apátridas
ateos, republicanos....
el rio de la eterna sangre
que tiñe el costado de estas españas
polvo vastísimo de la corrupción
sembrad
a en la sima castellana
sepulcro de la razón
lacerado por el espejo cóncavo
de los perifericos
homenajeo a los vencidos
al dolor difuso  de cadáveres
amontonados en las cunetas.
no al paseo diario
por las viñas del señor
no al señorito tutelar indisociable
no al esperpéntico holocausto
de la bandera nacional
no a los capellanes de la muerte
cavilando sobre los cuerpos de los presos
sí a los que aprendieron
a leer en los ateneos
y al riesgo de pensar
en este vacío peninsular