Entiérrame, cávame.
Entiérrame entre espejos.
Así nuestra imagen se repetirá infinitamente
entre la dulzura extranjera de nuestros cuerpos.
HIJOS DEL NO INTENTA MOSTRAR TODA LA PRODUCCIÓN POÉTICA DE GREGORIO OJER. DESDE SUS INICIOS ALLÁ POR EL AÑO 1980 HASTA LA ACTUALIDAD
Hay muertos que llevan la tierra en sus bolsillos
y no saben contar baldosas en la noche.
Hay cristales finos
que no dejan espejos
y deambulan buscando la última mirada.
Hay cuerpos sin huesos
en busca de rostros perdidos.
Llegaremos al silencio de las aves.
Contaremos la aritmética
del humo en nuestras bocas.
Entonces, tal vez, insistiremos en esa arena que desprendieron nuestros cuerpos.
El saber es una alfombra para el placer.
La verdad la llave perfecta para equivocarte de puerta.
No hay camino que no te ande.
Ni primaveras que arañen
nuestros insondables cuerpos.