SEDIENTO
Nadie nos nombró
en el aire de las nubes
las piedras fueron cristales
fue el camino transitorio
entre aguas oblicuas.
Llovió y
Hubo aullidos de lenguas
sin verbos
nuestra vida sin piel
la piel cubierta de nieve
y la tierra moviendo nuestros labios.
Nadie nos nombró.
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