viernes, 7 de marzo de 2014

DEL LIBRO DE LOS CONTAGIOS

frescor de la tarde
y tu nombre atado
a un atardecer helado
miras la plaza
y vuelves tu cuerpo
en un giro inimitable

DEL LIBRO DE LOS CONTAGIOS
leve el funeral
se adentra en el asfalto
la fiebre sisea en las
ruedas del ataud
cuerpo presente
en un clima de cínicas
habitaciones sin pianos
Recuerdo a Rilke
en las puertas de la muerte
también el hedor
del silencio y no sé porqué
un bibliotecario apilando cadáveres