miércoles, 29 de diciembre de 2010

EL BOSQUE PRONTERIZO









EL BOSQUE FRONTERIZO.
GREGORIO OJER BUENO (1989)

Somos los hombres huecos
Somos los hombres rellenos
Apoyados uno en otro.
T.S. Eliot


Nec spe nec metu.





EL RITO DE LA PUTREFACCIÓN




Sabes cuándo nos derrotaron?
Me refiero a nosotros, los artistas
J.M. Alvarez


Identidades


Se náufraga
Huyendo el rostro de la boca
Abierta del enjambre
Que conduce oscuro
Y cuartea el tiempo
En el cazo de la demencia
Hacia el parásito espejo
De la vejez
Levanta el frío la noche
Escogiendo las cicatrices
Cuando deshabita la figura de la luz
Alzándose sobre el temblor de la voz.
























“La vía del exceso/ conduce, las más de las veces,/ al cenagal del Desconsuelo”.Auden


Reflejos

La música desplazando
Los límites de la transparencia
Cortejo de crisálidas
Balanceando los sedimentos de Fantasía
En la angulosa orografía de tu boca
Arrastra el sudario
Y la herida alza
la similitud de los nombres
Que nos cosieron al desierto










“esta noche/ descansa sobre la noche” Edmond Jabes



El arrastre



Regresa la intemperie
La concha que cose en su arrastre
El fondo de las urnas marinas
No hay voz sin cenizas
Encorva el aliento
En el engarce de mar y arena
Dibujando sobre la espuma el cambio de horizontes
Deja que se cimbre el sol
En el hueco de arcilla


















“el intelecto humano ha de elegir, por fuerza,/ Entre la perfección de la vida o de la obra”.Yeats




La mala voluntad


Cera abismada
Demora de silencios reticulares
Acompañan al cortejo

Recorren tu boca
Los espacios imbricados
Entre ojo y ojo
Hilando acontecimientos

Volverá la sangre
A bañar el cetro
Ya sin civilización
Ni eco.

Volverá el huso frío
De lo invisible
A enajenar las primeras
certidumbres









“Los niños no ven ni su propia muerte,/ni la de los demás” Robert Marteau




Desierta sepultura



Rehuye de la caída
Imprevisible
Sobre las huellas
Que anticiparon pies

No hay camino
Porque en cada uno de los gestos
Se ensamblaron infinitas encrucijadas
Hasta que la muerte nos rehuya.











“De bruces en la corriente” Odiseas Elytis






Alta tensión



Cosida a tus pulmones
Sombreas el aliento
Fronterizo de las palabras
Enhebrando noche y día
La identidad
Permites el cambio
De tu significado
Anhelando la derrota
Del mar sobre la piedra
Derivas el surco de mis pequeñas muertes
Contenidas en la proyección del fondo:
Nada, todavía nada.









“Perder la vida- es decir, perder el porvenir” Paul Valery. cuadernos





La danza de la pregunta





Leve ejercita el haz de luz
Sobre la alfombra enconchada
Corrige el devenir de la sombra
Empujando las carnes de la amapola
Siempre hay tiempo dijeron
Cuando comienza a cuartearse la vida
En la muerte
Y la muerte en la vida












“Es casi imposible fingir que se ama sin transformarse ya en amante”. Pascal




Pareja de color




Blanco
Remoto blanco
Azotado en la charca negra
El rojo tiñendo de putrefacto
Hastío el mármol blanco
Reclina la ceniza el ojo turquesa
En la tierra negra verde hierba
Herida del manto rojo pasa el fúnebre blanco
Despidiendo al rojo verde
Hacia el esbelto negro
Del racimo ciprés
Nacido del azul
Coronado de estrellas violetas.











“Papá, ¿podemos fusilar a este gilipollas?
Un incondicional de Hemingway en la ocupación de paris





Alpujarras


Reteniendo el asfalto
En las zapatillas inmóviles
Hago mención a Warhol
Ciñendo de diamantes la carretera
O los surcos asfaltados
En las botas de Van Gogh
Voy regurgitando la velocidad
Sin medida de tiempos desplazados
Alcanzando el éxtasis
En un ademán estético de rostros quemados
Cuando las zapatillas revientan el alquitrán
Del único borde que transita a la espera
De otro gesto de liberación
Nos encontramos en isla consumo
Follando como ratas
Sobre líneas de alta tensión
Recortando la historia del arte
En cada golpe de pelvis
Y viajando, viajando
Hacia el otro lado de Sierra Nevada.









El dolor del discípulo


Todo en todo
el agravio de tus palabras
fulminando la vida en la poesía
y la poesía en la penuria

recuerdo los colores que destilaba tu boca

ni una sombra emergiendo de la confusión
ni una pirueta marcada por el cansancio
del maestro invencible por una vez.








El cuerpo desnudo


El margen comparativo en el mármol de labios
La palabra calcinada en el fuego de manos
Las aguas que paralizan el espejo
Y el reflejo que sucumbe en la red del deseo.







El trazo



El filamento del sol
Acomodándose a cada sorbo
De pintura y cansancio
Quiso el espacio desintegrarse
En el color
Padecer la solución.








Lisboa




El deslizamiento de la tensión
La agitación de la vida
Lo inaudito del correoso tiempo
Esculpen los filamentos de tus calles
Hacia la inmensidad del punto miniatura
Que hace estallar los confines de la naturaleza
Así ejerciendo de juglar
Rayando cada uno de los acontecimientos
En cualquier giro que borre
La memoria combada hacia el instante.









1982


Buscando un remedio
Me situé en otro momento
Y me consolé de ideologías
Utopías y religiones religadas
Aprendí a ser lo que soy
Puro tránsito de malestares y bienestares.









Donde vivo


Ya nace en su origen
Astillada la luz
Ilusa de una multitud
Que recorre uno a uno
Los fragmentos de la
Metáfora












Infancia



Y apareció el arlequín
Descuartizando realidades
Siguió el curso del espacio
Sólo bastaba abrir un pequeño lugar
Para que dibujase en el tránsito
Una espera, o un adiós
Y no fue posible







Desayunos reticulares




Van desgranándose los abismos
en la taza de café
los azucaro
porque la amargura
me la bebí de un trago
antes de consagrarme
a este primer precipicio
y putrefacto
soy singular, casi individuo
y todavía me río en el tránsito
del mismo río











Versus Madrid


Todavía-no-he-llegado-a-la-ciudad-y-ya-la
Arquitectura-entreabre-en-mis-órganos-
Un-espacio-nuevo-la hospitalidad-sale-
Al-encuentro.







Trapecios 1982



Cuando la firma se hunde
Se alza la ruina del rostro
Afuera las voces se trituran
Junto con los ruidos
La comunicación se balancea
Sobre una cuerda y la cuerda
Es la esquina del sinsentido
Una lucha absurda
Porque siempre el trapecista juega
Con su propia acción
La acción de comunicar el silencio
O un cuerpo suspendido en el vacío.







Uno se oscurece


Cuando la multitud huye
De la multitud
Se ensambla la soledad
En el otro
Uno no mira
Desaparece en lo que hará
Que ya hizo. ,








Malas maneras bienintencionadas



De todas las maneras
No sé si el tiempo
Tiene maneras
Ya que el tiempo
De cualquier manera
Cambia de maneras
Y no se detiene.
De ninguna manera
No son maneras
De que el tiempo
Sin maneras
Se apropie
En gran manera
De la vida.
De esa manera
De mala manera
Las maneras
Que tiene la vida de vestirse
De cualquier manera
No le incumbe al hombre
Sobre manera.
De manera que...
Dejemos al tiempo
Que cambie de maneras
A la vida en gran manera
Y al hombre
De mala manera
Ejerciendo de ninguna manera.






Primero de Bup



Comencé a estudiar
La metafísica de niche
Comiendo huevos pasados por agua
Sal y agujero aspirador
De eternos retornos
De yemas de zaratustra
Y tequila sal limón
Comprendí que la voluntad
Era deseo arriesgado
Que merecía estar
Entre celosías
Pero regresé pronto
A mi niñez
Y desde entonces
No como huevos duros
Me tocó más el pito
Y grito al viento
Que la verdad es un malentendido
Sin unicornio ni dragones.









A un amigo


La diferencia
De la linea-grieta
En los patios
De los psiquiátricos
En las celdas
De las maquinas carcelarias
Sobre los jirones
De alambres de espino
Definidos en los trozos de carne
Que requiere la puta guerra
En la silenciosa producción comunicativa
Invertida a distancia
La preventiva inercia....
La diferencia del hombre asolado
La rotación del tiempo
Retoza en la desolación
De sus pensamientos
En la maquina onanista publicitaria
De cualquier confesionario estar
Lívido en la asfixia del deseo.






Tu noche




Intuyo el sol en la muerte
Como la tierra húmeda
En las palabras
Abordo el tiempo
Detrás del cortinaje
Con un coro de ángeles homosexuales
Proyectando el crimen de la esperanza
Y consagro a tu vacío
Un trozo de mi carne
Caníbal de agravios y convulsiones.







El exilio


En las alambradas del lenguaje
Susurras y te sorprendes
De la primera convulsión
Del espacio integrado
En tus venas
Dejamos de oír solos
Sin que el otro nos susurre
El nombre
Hasta el final
Acompañando a las cenizas
En su primer vuelo.






Leyendo a Costafedra




Esa página que no se escribió
Viene de la epidemia de las distancias:
Retoza en la espontaneidad
Pero confinada a la demarcación
Del sí, del ahora.
¡ Qué inútil esfuerzo ser intemperie!
Deletrear uno a uno los huecos de la vida!
Emborracharse de instintos, de geometría
En la aritmética del deseo
Entre tus muslos manchados de semen
Y comprender que no hay no que valga
En este espacio enmarcado...
Esta página que se escribe
Viene de la enfermedad, no de lo diferente
Sino de la vida hecha añicos



TRANSFUSIONES



Alimento


Transferencias de vidas
Transparencia de astillas y recuerdos
La mirada de piedra
Hilando la madera
Entre tus dedos
Las colinas emergiendo
De las heridas
Padecemos la gran nevada
Que sepulta los arañazos
De nuestra sangre.









El gran olvidado



Aletea el matorral
Y los gusanos se abren paso
En lo circunspecto
Trasplanta el significado
Pero sigue suspendido
Sobre la arena de la memoria








Considerando




Vuelve la palabra
Para atravesar
El oficio
El número multiplicado
Al vacío
Y el refugio de la cifra
Sobre sí misma
Apilando las muertes
Sobre los muertos de bar







Quitarse la vida

Turín y el oficio de vivir
Pavese y el oficio del poeta
Relamiendo el espacio cortado
Y el cortinaje de la asfixia
Y la afasia de la risa
El tiempo tartamudeaba
Sobre la alfombra del poema.







Ateos


La hondonada de la carne
Carnívora de heces
Escatológica manera de padecer
A un dios que no firma originales
Es la creación manera de una voluntad
Carnívora de escombros
Y la ruina de la pasión
Y la ruina a secas
Soliviantando al espacio vacío
A recrearse en sus perfiles añadidos
Pero ya con miedo a padecer
La angostura del recuerdo









Desperdicios





En la frontera de la aniquilación
Pende sobre nuestras cabezas
La espina de la certeza
No se eriza
Lamiendo la ambigüedad
Jironea en el espacio
Esparciendo
Las últimas palabras
Y retirando los postreros desperdicios
Del gran banquete.





No espacio


siempre hay algo
que sucede en un lugar
también hay lugares
que se desvanecen
cuando los señalamos
separados de nuestra mirada
comenzamos derrotando a nuestros pensamientos
y preparados para la innovación
recolectamos las raíces de otros cuerpos





Viaje

Cuando siente algún impensable
Se le raya el infinito que guarda sobre su piel
La máscara se retira
Y entreabre la distancia
De las palabras
Como todos los días recoge el felpudo
Manchado del barro de la última incursión
Y comienza a disolverse
En imposibles movimientos
Sobre su rostro.











El cáliz del miedo




vienen con los miembros amputados
recorriendo los senderos de la sangre
porque también hay lugares
que nos señalan
que nos hacen trizas
nuestras encrucijadas
vienen de los días sin lluvia
cuarteados por los rayos abismales
con los ojos envueltos
hacia el interior del hombre
servidos en el cáliz del miedo.



Nómadas




Nómadas de los últimos sacerdotes caníbales
Exigen el trozo de carne
Derrochando la poca sangre que permanece
Intacta
Sobre las catedrales de neón
El elixir del cuerpo santo
Nos invita a la corrupción
Al deseo escatológico de la luz invaginada
En otro pliegue de la putrefacción
En otro santuario del simulacro.






Paisajes e ideologías



El tiempo
Siempre sale a escondidas
Como un gusano
De la materia viva
Caracolea
Dejando un rastro de babas
Sobre la rama roma
De la retama
Y rehace lo barrido
Con el verde manto
De la tierra






Devenir



Seguimos en el barro
En la materia pultácea
Caldo descompuesto
Servido en las bodas de muerte y vida
Dos señoras bien avenidas
Que no saben de pacto
Ni tan siquiera de muertes
Ni de vidas






Trazo grueso


En el instante
El tiempo se espacializa
Y el espacio se temporaliza
Hunde su existencia
Ese espacio privilegiado
En un mar de tiempos remarcados

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