miércoles, 5 de enero de 2011

TECNOLOGÍAS.1992

GREGORIO OJER




“Negra leche del alba la bebemos de tarde
la bebemos a mediodía de mañana la bebemos de noche
bebemos y bebemos......” P. CELAN





“Escribir con cabellos
entre hierbas voz
si nunca lo despacio
heredaría no”

J.E.Cirlot


PRIMERA PARTE



1

Escupo derrotas
Y amargas inmensidades
Así son las ruinas
De mi rostro
Silenciosas
Habitables



-nada que atraviesa-



Acantilados de sangre
En mis manos
Agrietadas

Y este sol
De muertes
Y tumbas abiertas
A la intemperie
De vientres henchidos
Por el calor
De mis huesos


























Reclamo el

Escalofrío
El contraste
De lo ridículo
Con el deseo




-el capricho
interminable
de borrar el silencio-


el horror viscoso
la febril verdad
del -nunca-
la parálisis
y la agresión de lo que
separa, diluye
y difumina
la diferencia de sentirse
vivo-muerto
muerte y vida



























El monótono suicidio
De toda decisión





Así son las ruinas
De mi rostro





Ciegas
Sin valor

Intempestivas como las historias
Que corroen cada estallido nervioso
De mis posibilidades





Y estoy aquí con la cabeza
Reventada
Llena de excrementos
Expulsado del paraíso
De mis venas
De la noche infantil
De mis extremidades




Sin saber decir que no

Con el arte que convive
Con la calma desesperada
De su aniquilación







Y rio en extremo
Enfrentamiento
Y me arrojo

A la percepción
Pueril
De todas las constelaciones
Somáticas



Giro sin centro
Trazando órbitas
Vacías



Y acaricio
El abismo
De una boca





-el deshielo de un
charco de sangre-



la razón se vuelve loca
ante el miedo estrellado

y hace una mueca a ese

Nadie que la habita
















A la fiesta
De su pequeña

Historia
Irreconciliable




La brisa del silencio
Teje mi voz
Y horada mis incertidumbres
Tengo náuseas



El tiempo vivido




Y amo el susurro
La muerte de un miserable pensamiento
Que intenta acostumbrarnos
A vivir imprescindibles


-entre sollozos
el deseo esculpido
sobre las grietas
de mis ojos
enferma en unos muslos
en ese espacio elíptico
que rodea

cada sexo-












Y levanto
Este maldito
Discurso
Y lanzo sus cenizas
Hacia la mordedura
De este juego








En esta caída
críptica
De carnes verbales
Tiemblo




Cada temblor
Un desgarro

Un corazón partido
En la punta

De mis dedos



Sangre sin título

Esperando el beso
De abrazar tu muerte
El desnudo histriónico
De toda lengua sellada









2



Frío
Canibalismo de voces
Se extingue el hombre
En mi espanto vanidoso


El espesor de este
Nuevo perfil
Que quiere manifestarse
Retumba
En la imposibilidad
De realizar
Su mirada



-hace frío-


y no hay nadie para
recitar la nueva
geografía
y estas figuras extraviadas.























3.

Palpo la ausencia
De este Soplo
Textura de otros espacios
Que no hemos vivido



-exceso de superficie-



levanta la tumba
de tus ojos
el cielo es negro
vacío
un escalofrío
de pieles perdidas




se desploma tu amor
en el sexo
restituido



la noche
es el roce de tus
manos
sobre las cenizas
acumuladas
en mi rostro
repliego las risas
y oprimo los
silencios
con sombras
gestos
soplos dados
a la profundidad
de este frágil
manto
de estrellas
cosidas
a tus párpados.





FUGA DE MUERTE

Al aullido que
Me enseño la podredumbre
Del hombre
y a Paul Celan.



Leche negra de boca abierta
Refugio de muertes
Bebidas
Te bebí en todos los rincones
Miradas de Muerte el hombre te
Mata el juego engreído
De manos manchadas
De moral y ceniza
Te llamo en tu vacío
Y te estrecho en tu refugio de
Muertes bebidas
Grito sobre tu vientre
Henchido
Y me lames con tu
Música canina blandiendo
Tu pelo erizado de
Rabia y hierro
Grito en tu noche
Oscura de aullidos
Entregados a mi espalda
Y cavo en tu fosa
Para ofrecerte mi silencio
Hondo y amargo




















Susurro en tu boca
Abierta, leche negra
Refugio de muertes bebidas
Ya no habrá mediodías
Ni atardeceres sonrojados
En tus ojos
Cavo en tu fosa
Y sueño el aliento
De tu boca muerta y
Grito: hombres atizar
Conciencias
En esta muerte bebida
Bebed leche negra
Engalanada con esta
Fuga, marchad sobre
Esta lluvia de sangre
Rebosada de tiempo y hielo
Boca abierta, refugio de
Muertes bebidas
Leche negra aúlla la
Discordia en tus
Párpados muerte augurada
Barruntada por tu hocico
Sazonado de amistad me
Inclino
A nuestro juego de miradas
Inconclusas y piedras y zarzales
En nuestras pieles apagadas

























Por el espanto de este
Último mediodía



El hombre vive en
Tu quiste negro y
Come tus excrementos
Mortuorios, canto fúnebre
Sepulcro de razones hombre
Orgulloso de tu cielo extraviado
Leche negra
Boca negra
Boca espumeante
Pelo muerto
Piel vencida










Aullido espinoso
Hago añicos mis ojos
Y los escancio sobre este manto de
Amapolas
Y espectro

Leche negra
Hombre féretro
Boca abierta...




SEGUNDA PARTE



La parte maldita de esta inmensidad
Se expresa en cada gesto que
Acompaña cada matiz vomitado de tu sexo.

La muerte queda degradada
Porque no podemos abstraerla. Te acercas
A ella
Como por abandono. No la buscas,
Desapareces en ella porque hace
Tiempo que la habitas.

Las palabras caen desprotegidas
Hilvanadas por el silencio. Cada latido precipita
Y aniquila al próximo latido. Entre estos espacios
La vida se encharca, corroe cada intento de perder
El aliento. ¡Hasta el silencio es capaz de nombrarte!
Y uno enmudece por el chasquido de los huesos, por el posarse
De las palabras en una piedra erosionada por los gritos
Expulsados de nuestra historia.


Y uno va muriendo como
Pasatiempo ante tanto escombro almacenado


La historia es de ellos
Nosotros entre silencios y deseos
Nos convidamos a esta tierra anónima
Que es de nadie por lo que es nuestra.




Las palabras
En tus bordes
Conviven con la nada
Son dunas móviles
Que van creando
Espejismos
Con su deseo










Enfermedad del
Desierto


Yo, nadie
Porque nadie es el que nos pronuncia
Nadie




Silencio


Que arriesga al hombre
A ser personaje
Sin un único texto




Lejos de la multiplicidad
Y la prohibición discursiva
La trasgresión dispersa
A los signos
Precipitándolos
A una algarabía de rostros



Significantes apuntalados
Deshaciéndose en la comisura
De las palabras.






Era tarde
Los ojos
Se deshacían
En nubes
Negras



El universo
Un escombro de mis nervios
Provisional


La mentira
En el pensamiento
Jalonado
Por arácnidos signos



Indescifrable
La muerte
Oprime
El azar
¿Qué necesidad en cada idea ahorcada
en las palabras?





Caigo
En la trasgresión
Que desploma toda
Decisión desnuda




Y retomo
Lo exultante del estallido
En lo inmenso





La inmensidad
Se restituye
En sus vacíos






En la distancia





Sombría
Del decir



Silencio
Tormenta acallada
Por el desierto
-el espejismo
de la vida muestra
el exceso de nuestra
arquitectura-




grito
desajuste
experiencia astillada...
refulge el vacío
en el deseo



te vomito
y me abismo
entre estos cuerpos
inacabados



tengo el espíritu
sepultado
en los ojos
la sombra de tu órgano
reclama la ejecución
de mis palabras...




gimo
así como un silencio
atravesado
por el deseo de tu culo



viene la muerte
adiestrada
en sus desvanecimientos
y expulsada
de La arena de
tu pene





Hacia el no ser
Hundo este mar
Angosto
Y sucio
En mis grietas
Anidan la desidia y los
Bordes de la muerte...



Seguirá esta nada
Cuando cierre los ojos
Y recorrerá cada espasmo
De mi memoria


Oscuridad



Tentación de abismarse
En el reconocimiento de esta moda
La mode
C´est la mort



Y seguirán estas suspensiones
De silencios


Y ya nada recobrará lo que era suyo
Porque el adiestramiento para esta
Vida adquiere su sentido con la
Muerte....

C´est la mort




SIGNOS AUSENTES


1

La vida
Amasa
Su imagen
Aliento desnudo
En su llaga



Volverá
Surcada
De sendas
Angostas.











































2

Rasgo la mancha
Negra
Del cielo




Ahorco realidades



El tiempo venidero
Vuelve difunto
Y se hace añicos
En mis pies





























3

Expulso
Mi nombre
De la red
De pensamientos
Tejida
Por el rostro
De su torrente











































4


Frío
Cuando toco
Calavera
Y pliegue
Esculpido
Con la sangre
De mis uñas







































5

Extraer
Hierros fundidos
De una biografía


Chatarra sanguínea
Pupilas reventadas
En esta noche


En torno a una hoguera
Inexistente
Construimos la
Torre de Babel
Con los mendigos
De la historia


(Milan: a un argentino, dos polacos y una puta guineana)





























6

El lenguaje se confina en su
Murmullo. Toda la arquitectura de la
Vida se desploma en estas calles
Vacías. El tiempo acribillado se
Suspende en los entresuelos de esta
Ciudad fantasma

(Milan.1994)








































LICENCIAS TEOLÓGICAS








1.


3.p.m.: yo so argentino
y la miseria nos
arrebató del tiempo
4.p.m.: una puta guineana
se arrasca occidente
a la altura de la entrepierna
la modernidad
el consumo
se apagan
en su frágil belleza.
4.30.p.m.: mis ojos se clavan
en su pequeño tobillo
amoratado
-occidente no vale una misa-afirma
y yo soy su cura travestido.
Te gusto: 100.000 Liras

Y

Un ritual

En

Blanco y negro.









2

Espetó entre vómitos:
Argentinos, serbios musulmanes
Rumanos, polacos...
Todos ellos
En torno a la hoguera del
Silencio...
La cultura ciega
(entre vomitos)
qué locura de sentirnos vivos!


Existe la muerte
Frente a las estaciones F.F.S.S.
Junto a las arquitecturas
Inverosímiles
De la horizontalidad errante

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